Sierra de Grazalema y Ronda: naturaleza, aventura y pueblos con alma
- Alfonso Gonzalez
- 23 mar
- 3 Min. de lectura
Si te apetece cambiar la brisa marina por aire de montaña, la Sierra de Grazalema es una escapada perfecta desde Villa La Barrosa. A unas dos horas en coche, este parque natural te regala paisajes espectaculares, pueblos blancos, rutas de senderismo y una de las experiencias más auténticas del interior andaluz.

NATURALEZA Y AVENTURA
La Sierra de Grazalema es un paraíso para los amantes de las actividades al aire libre:
Senderismo: Rutas como el Salto del Cabrero, el Pinsapar o la Garganta Verde permiten explorar bosques de abetos, cañones profundos y miradores espectaculares.
Barranquismo y escalada: El cañón de la Garganta Verde es uno de los mejores lugares de España para practicar barranquismo. También hay paredes de escalada de todos los niveles en el entorno de Grazalema y Benaocaz.
Observación de aves: Zona protegida con presencia habitual de buitres leonados, águilas y muchas otras especies.
PUEBLOS CON ENCANTO
Grazalema: El corazón del parque. Tranquilo, pintoresco y lleno de encanto serrano. Calles empedradas, fuentes, balcones floridos y mucho carácter.
Zahara de la Sierra: Uno de los pueblos más bonitos de España. Coronado por un castillo, con vistas a un embalse de aguas turquesa. Ideal para fotos, paseos y cafés con vistas.
Setenil de las Bodegas: Famoso por sus casas excavadas en la roca. Un paseo por sus calles es como adentrarse en un escenario de fantasía.
Algodonales y El Bosque: Pueblos tranquilos con buena oferta de senderismo y gastronomía rural.
RONDA: HISTORIA, VISTAS Y ROMANTICISMO
Ronda es una ciudad que parece sacada de un cuadro: imponente, elegante y suspendida sobre un profundo desfiladero. Con más de 3.000 años de historia, ha sido tierra de romanos, árabes y poetas románticos. Su mezcla de paisajes naturales, arquitectura monumental y ambiente sereno la convierten en una parada imprescindible en cualquier ruta por el interior andaluz.
El Puente Nuevo: Icono de Ronda, une las dos mitades de la ciudad sobre el impresionante Tajo. Las vistas desde aquí —y hacia aquí— son simplemente inolvidables.
La Alameda del Tajo y los miradores: Un paseo ajardinado que acaba en varios balcones colgados sobre el abismo. Lugar ideal para ver el atardecer.
El casco antiguo: Calles adoquinadas, iglesias mudéjares, patios escondidos, y la historia viva de una ciudad que ha inspirado a viajeros durante siglos.
Los baños árabes: De los mejor conservados de la península, ofrecen un viaje directo al pasado musulmán de la ciudad.
La Plaza de Toros de Ronda: Una de las más antiguas y monumentales de España. Aunque no seas aficionado, merece la pena la visita por su arquitectura y su museo taurino.
Jardines de Cuenca: Colgados sobre las paredes del Tajo, permiten ver Ronda desde ángulos únicos.
Dónde comer en Ronda:
Tragata: tapas creativas con producto local, a pocos metros del puente.
Casa María: menú degustación sin carta, con cocina de mercado en ambiente familiar.
Restaurante Pedro Romero: clásico rondeño frente a la plaza de toros, ideal para platos tradicionales.
Abades Ronda: para una experiencia más elegante, con vistas espectaculares y cocina contemporánea.
Ronda no solo se visita: se saborea, se escucha y se siente. Es el broche perfecto a una jornada de montaña, historia y buena mesa.
GASTRONOMÍA SERRANA
Quesos de cabra artesanales, embutidos, setas de temporada y platos de cuchara como la sopa de Grazalema
En Zahara, prueba el restaurante Al Lago, con cocina de kilómetro cero frente al embalse
En Grazalema, Mesón El Simancón o Cadiz El Chico son apuestas seguras
En Ronda, destacan Casa María o Tragata para tapear con estilo
Naturaleza salvaje, pueblos con alma, buena comida y muchas experiencias al aire libre te esperan a menos de dos horas de Villa La Barrosa.
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