Bolonia: historia, dunas y aguas turquesa en estado puro
- Alfonso Gonzalez
- 23 mar
- 2 Min. de lectura
Bolonia: historia, dunas y aguas turquesa en estado puro
A tan solo una hora en coche desde Villa La Barrosa, Bolonia es una escapada ideal para pasar el día lejos del bullicio, sin alejarse demasiado. A medio camino entre Tarifa y Zahara, la playa de Bolonia es una de las más especiales de Andalucía. No solo por su espectacular duna —una de las más grandes de Europa— o por las ruinas romanas de Baelo Claudia que se asoman a la orilla, sino por el entorno virgen y salvaje que conserva intacto su esencia.
Con más de 3 km de arena blanca y aguas cristalinas, Bolonia parece sacada del Caribe, pero con alma gaditana. Es ideal para pasar el día completo: puedes empezar con una caminata por la duna, seguir con una visita cultural a las ruinas romanas (entrada gratuita para ciudadanos de la UE) y terminar con un baño en el mar seguido de una buena comida con vistas.
A nivel gastronómico, destaca Restaurante Las Rejas, justo frente al mar, conocido por su pescado fresco y el clásico retinto. También son recomendables Otero o La Marisma, con cocina local y precios razonables.
Bolonia es perfecta para familias, parejas o viajeros solitarios que buscan desconexión total. Aunque en temporada alta puede haber más afluencia, su tamaño permite encontrar rincones tranquilos.
En cuanto a usos: el nudismo está muy extendido en la zona de Punta Paloma (al oeste de la playa) y es totalmente respetado. El acceso con perros, como en otras playas de la zona, no está permitido en verano, pero fuera de esa época hay bastante tolerancia.
Bolonia no es solo una playa, es una experiencia que mezcla naturaleza, historia y libertad en una sola jornada.
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